La hora del recreo era su momento
favorito de la mañana, siempre se sentaba en el mismo sitio, en aquellas
escaleras, acompañada por sus amigos pero a la vez sola en su interior pero
ella disimulaba su soledad con suaves risas ante las imitaciones o comentarios
de sus amigos, finalmente siempre se acababa levantando y dando una vuelta por
el patio y aunque andaba sin rumbo siempre acababa en el mismo lugar, al lado
de la canasta, pero aquel día todo era diferente...
- Hey Erica, ¿Cómo tu por aquí?-
su voz angelical la hizo girarse de inmediato.
- Hola Oliver – sonrío tímida y
se acerco a él- estoy bien ¿ y tu?
- Bien..bueno quería pedirte un
favor..- se toco el pelo de la nuca con gesto tímido y dibujo en su boca una
media sonrisa.
- Dispara- sonrió ampliamente
mientras se le iluminaba la mirada
- Es que..voy fatal en
Historia...y como a ti se te da genial pensaba que podrías ayudarme un poquito
si suspendo adiós al verano.
En ese momento mil sueños se
crearon en su mente, el y ella, solos en una habitación, mirándose a los ojos,
diciéndose... bueno diciéndose cosas históricas, pero tendría su atención solo
para ella. De repente sintió que le temblaban las manos e intentando disimular respondió
con rapidez:
- Si claro que si, nos vemos el
miércoles por la tarde ¿te viene bien?- sonrió un poco
- Si me va perfecto, nos vemos en
mi casa adiós pequeña- se despidió de ella con un suave movimiento de la mano y
corrió de vuelta con sus amigos.
Erica se dio media vuelta, aun no
podía creer lo que acababa de pasar, estaba deseando ponerse a saltar como loca
pero respiro profundamente y ando de vuelta al banco, ahí la esperaba Raquel,
la miraba raro, cuando estaba a pocos pasos de ella la agarro del brazo y corrió
hacia una esquina del patio:
-¡Te estas liando con Oli!- rápidamente
le hizo un gesto para que se callara, ojalá fuera eso..
- No, sólo le ayudare con historia,
no exageres Ra
- Si si eso solo es el principio
luego seguro que os liáis- rió suavemente y le revolvió el pelo- no me engañas
enana.
- No seas tonta eso nunca pasará-
sonrió de lado sumida en sus pensamientos a medias, vamos que enseguida hay que
volver a clase.
Raquel la miro con cierto
reproche en los ojos y finalmente asintió, erica cogió la mochila y comenzó a
andar por el patio, de repente comenzó a sentir que algo la observaba... una
suave brisa... una presencia...
Me estoy enganchando a tu novela Inma XD, escribe pronto el próximo capítulo besosss.
ResponderEliminarhahaha tranquila ya subo un besito gracias por leer :)
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